Finlandia ha dado un paso diplomático significativo al unirse a una declaración internacional que aboga por una solución pacífica del conflicto israelí-palestino mediante la fórmula de dos Estados. Esta iniciativa, surgida de una conferencia de las Naciones Unidas en julio de 2025 copresidida por Arabia Saudita y Francia, busca abordar una disputa de larga data, con la notable ausencia de Estados Unidos e Israel en la cumbre.
La Ministra de Asuntos Exteriores finlandesa, Elina Valtonen, destacó la importancia de esta declaración como el intento más sustancial en años para avanzar hacia una solución de dos Estados. El objetivo principal es poner fin al conflicto en Gaza entre Israel y Hamás, proponiendo un marco con "pasos tangibles, con plazos definidos e irreversibles" para el establecimiento de dos Estados soberanos.
A pesar de respaldar esta iniciativa diplomática, Finlandia aún no ha reconocido formalmente a Palestina como Estado. Esta postura interna contrasta con la de naciones europeas como España y Noruega, y refleja divisiones dentro de la propia coalición de gobierno finlandesa.
En el panorama internacional, varios países occidentales han manifestado su intención de reconocer a Palestina como Estado durante la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2025. Naciones como el Reino Unido, Francia, Canadá, Australia y Bélgica planean proceder con este reconocimiento para presionar a Israel a cesar sus operaciones militares en Gaza y detener la expansión de asentamientos en Cisjordania.
Israel ha reaccionado con firme oposición a estos esfuerzos, argumentando que equivaldría a recompensar a Hamás por los ataques del 7 de octubre de 2023, que según cifras israelíes resultaron en la muerte de aproximadamente 1.200 personas y la toma de 251 rehenes. Estados Unidos también mantiene una postura firme en contra, con el Secretario de Estado Marco Rubio anunciando una prohibición de visas a miembros de la Autoridad Palestina y la OLP, en línea con el apoyo del Presidente Donald Trump a Israel.
Estos acontecimientos subrayan la complejidad y la naturaleza cambiante de la dinámica internacional en torno al conflicto israelí-palestino. Las divergencias en los enfoques nacionales sobre el reconocimiento de Palestina evidencian las profundas divisiones y el intrincado panorama diplomático. La reciente declaración de Arabia Saudita y Francia, junto con la adhesión de Finlandia, subraya un esfuerzo coordinado para catalizar un cambio positivo y fomentar una mayor comprensión mutua, buscando un camino hacia la coexistencia pacífica y el reconocimiento mutuo.