China ha lanzado dos investigaciones sobre las importaciones de chips de Estados Unidos, intensificando las tensiones comerciales en el sector de semiconductores justo antes de una ronda crucial de diálogos de alto nivel entre ambas naciones en Madrid. El Ministerio de Comercio chino anunció las medidas el sábado, subrayando la profunda competencia geopolítica y económica que caracteriza la relación bilateral en tecnología.
La primera investigación se centra en un posible dumping de chips de circuitos integrados (CI) analógicos de origen estadounidense, incluyendo chips de interfaz y de control de puerta. La segunda indagación aborda presuntas "discriminaciones" por parte de Estados Unidos contra la industria de semiconductores china. Según datos preliminares de la industria local, las importaciones de estos productos estadounidenses habrían aumentado un 37% entre 2022 y 2024, mientras que sus precios cayeron un 52%, lo que, según Beijing, ha perjudicado a los productores nacionales.
Estas acciones chinas responden directamente a las recientes medidas de Washington, que incluyeron a 23 empresas chinas en su "lista de entidades", restringiendo su acceso a tecnología estadounidense por motivos de seguridad nacional. Esta política, mantenida por las administraciones de Trump y Biden, busca contener el avance tecnológico de China, especialmente en áreas como inteligencia artificial y computación avanzada. China considera estas restricciones una estrategia para frenar su desarrollo.
La disputa se enmarca en una rivalidad por la supremacía en semiconductores. Estados Unidos ha adoptado una estrategia de control de puntos clave en la cadena de suministro, como el equipo de litografía. Esto ha resultado en una disminución del 17% en la producción de semiconductores chinos a principios de 2023, y se estima que su capacidad está entre cinco y diez años por detrás de la vanguardia tecnológica. Sin embargo, esta presión impulsa a China a acelerar sus esfuerzos por la autosuficiencia.
Las asociaciones industriales chinas respaldan estas investigaciones, enfatizando la necesidad de un entorno competitivo justo. La Asociación de la Industria de Semiconductores de China ha expresado su apoyo, promoviendo la competencia benigna a través de la innovación y la colaboración. Los datos preliminares sugieren márgenes de dumping en las exportaciones a China que superarían el 300% para ciertos chips analógicos.
Las conversaciones en Madrid, que contarán con la presencia del Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, y el Viceprimer Ministro chino, He Lifeng, se presentan como una oportunidad para abordar estas crecientes tensiones. Si bien negociaciones previas han resultado en pausas temporales en la escalada de aranceles, la cuestión de los semiconductores sigue siendo un punto crítico. Las indagaciones chinas, al coincidir con los diálogos, sugieren un esfuerzo estratégico para influir en la agenda y señalar la determinación de Beijing para defender sus intereses en un sector vital para el futuro económico y de seguridad global.