Blue Origin de Jeff Bezos ha revelado planes para una nueva estación espacial llamada Orbital Reef, destinada a abordar la inminente desactivación de la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2031. Esta iniciativa sigue al papel fundamental de la ISS en la investigación en microgravedad durante las últimas tres décadas.
El proyecto Orbital Reef ya ha asegurado 130 millones de dólares de la NASA para su desarrollo. Se espera que la nueva estación sea casi tan grande como la ISS, con un volumen de 8,200 pies cúbicos, y tiene como objetivo continuar la investigación pionera realizada en la ISS, introduciendo características adicionales.
Diseñada inicialmente para albergar a 10 personas, hay planes para aumentar la capacidad de la estación mediante la adición de más módulos. Orbital Reef funcionará como un centro de investigación y un hub para actividades espaciales comerciales, incluido el turismo espacial.
La iniciativa es un esfuerzo colaborativo que involucra a Blue Origin, Sierra Space, Amazon, Boeing y otros socios. Incluirá módulos científicos dedicados a la investigación en microgravedad, el desarrollo y la fabricación.
Amazon se encargará de las operaciones logísticas y de la cadena de suministro para Orbital Reef, mientras que Sierra Space proporcionará módulos de entorno flexible integrado (LIFE), módulos de nodo y una nave espacial Dream Chaser con aterrizaje en pista para el transporte de tripulación y carga. Boeing proporcionará la nave espacial Starliner para el transporte de personal y también gestionará las operaciones y el mantenimiento de la estación espacial.
Orbital Reef está programada para lanzarse en 2027, con un costo total estimado de más de 100 mil millones de dólares. Se espera que la estación esté completamente operativa para 2030, coincidiendo con la jubilación de la ISS, asegurando así una transición fluida para la investigación espacial y las actividades comerciales.