Ginebra, Suiza – Estados Unidos ha instado a las naciones a rechazar un pacto que incluiría límites en la producción de plásticos y aditivos químicos durante las negociaciones de las Naciones Unidas sobre la contaminación plástica, que comenzaron el 6 de agosto de 2025. Esta postura diverge de la de más de 100 países que abogan por medidas más estrictas.
La estrategia estadounidense se centra en soluciones "aguas abajo", como el reciclaje y el diseño de productos, en lugar de abordar las causas fundamentales mediante límites a la producción. Esta posición se alinea con los intereses de los principales productores petroquímicos, quienes también se oponen a restricciones en la fabricación de plásticos. La industria petroquímica ha aumentado su capacidad de producción de plástico en 1.4 millones de toneladas desde el inicio del proceso del tratado, mientras presiona contra los límites de producción. Los defensores del medio ambiente expresan su preocupación de que la postura de EE. UU. pueda socavar la efectividad del tratado para abordar el origen de la contaminación plástica.
La producción mundial de plástico, que ya alcanza los 400 millones de toneladas anuales, se proyecta que se triplique para 2060 si no se toman medidas. Estudios recientes han vinculado los productos químicos utilizados en los plásticos con problemas de salud significativos, y se estima que los costos de atención médica atribuibles a estos químicos en EE. UU. ascienden a 250 mil millones de dólares anuales. La comunidad científica y los grupos ambientalistas han hecho un llamado a un tratado ambicioso que aborde la producción en su origen, argumentando que las soluciones de reciclaje por sí solas son insuficientes para mitigar la crisis.
La Unión Europea y las naciones insulares continúan abogando por acciones integrales que incluyan la reducción de la producción. La UE, en particular, busca un tratado que aborde todo el ciclo de vida del plástico, desde la producción hasta la eliminación, y que incluya medidas para eliminar gradualmente ciertos productos plásticos y químicos preocupantes. La falta de consenso sobre los límites de producción representa un obstáculo importante para lograr un acuerdo global integral y efectivo para combatir la contaminación plástica.