EE. UU. revoca visas a funcionarios palestinos ante la Asamblea General de la ONU

Estados Unidos ha revocado y denegado visas a funcionarios de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la Autoridad Palestina (AP), lo que limita su capacidad para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2025.

La decisión, anunciada por el Departamento de Estado de EE. UU., se basa en la evaluación de que la AP y la OLP no han cumplido sus compromisos y han socavado las perspectivas de paz en el conflicto israelí-palestino. Esta medida sigue a sanciones similares impuestas en julio de 2025 por razones comparables.

El Departamento de Estado citó las apelaciones de la dirigencia palestina a organismos internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre presuntas acciones israelíes en Gaza y Cisjordania como un factor clave. El departamento declaró que estas "campañas de guerra legal" y los esfuerzos para obtener el reconocimiento unilateral de un estado palestino han contribuido a la negativa de Hamás a liberar rehenes y a la ruptura de las conversaciones de alto el fuego en Gaza.

Estados Unidos también ha expresado preocupación por el presunto apoyo continuo de la AP y la OLP al terrorismo y la incitación. Aunque no se nombraron a los individuos específicos afectados, existe incertidumbre sobre la participación del Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. La misión palestina ante la ONU en Nueva York recibirá exenciones de visa para continuar sus operaciones.

Esta acción de EE. UU. se produce mientras varios países occidentales, como Canadá, el Reino Unido, Australia y Francia, han manifestado su intención de reconocer un estado palestino en la próxima Asamblea General de la ONU, a menudo condicionando dicho reconocimiento a reformas dentro de la Autoridad Palestina y al progreso hacia una solución de dos estados. EE. UU. ha criticado estos esfuerzos, considerándolos una recompensa al terrorismo y un perjuicio al proceso de paz.

La decisión de denegar visas es un movimiento diplomático significativo, ya que el Acuerdo de Sede de la ONU generalmente obliga a EE. UU., como país anfitrión, a facilitar la entrada de diplomáticos extranjeros. Sin embargo, EE. UU. sostiene que puede denegar visas por razones de seguridad nacional, terrorismo y política exterior.

La Presidencia Palestina ha expresado su pesar y sorpresa por la decisión de EE. UU., instando a la reconsideración y reafirmando su compromiso con el derecho internacional y la paz.