Trump Revierte su Postura sobre Ucrania: Ahora Apoya la Recuperación Territorial Completa

En un giro significativo de su política exterior, el presidente Donald Trump declaró en septiembre de 2025 que Ucrania, con el respaldo de la Unión Europea, está en posición de recuperar todo su territorio de manos de Rusia. Esta declaración, realizada durante su intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas, marca una notable divergencia de su postura anterior, cuando sugería la posibilidad de concesiones territoriales por parte de Ucrania para poner fin al conflicto.

Trump fundamentó su nueva perspectiva en las dificultades económicas que enfrenta Rusia, sugiriendo que esto crea una ventana de oportunidad para que Ucrania actúe de manera decisiva. "Creo que Ucrania, con el apoyo de la Unión Europea, está en posición de luchar y recuperar toda Ucrania en su forma original", afirmó Trump en su plataforma social, destacando que "con tiempo, paciencia y el apoyo financiero de Europa y, en particular, de la OTAN, las fronteras originales desde donde comenzó esta guerra son una opción muy viable". Calificó a Rusia como un "tigre de papel" y expresó su apoyo al derecho de los países europeos a derribar aviones rusos que violen el espacio aéreo de la OTAN, un comentario que surge tras recientes incursiones de drones rusos en países miembros de la alianza.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acogió con satisfacción las recientes declaraciones de Trump, coincidiendo en que Ucrania tiene el derecho y la oportunidad de recuperar sus fronteras internacionalmente reconocidas. Zelenski subrayó la importancia de una acción firme y decidida para alcanzar la paz, aunque también expresó dudas sobre la capacidad de las instituciones internacionales para garantizar la seguridad en un mundo de crecientes amenazas.

La comunidad internacional y los expertos reaccionaron con una mezcla de esperanza y cautela. Dan Hoffman, exjefe de estación de la CIA en Moscú, expresó escepticismo sobre la efectividad de los compromisos verbales por sí solos para disuadir la agresión rusa, argumentando que "Rusia no responde a las palabras" y que son necesarias "acciones concretas" por parte de Estados Unidos y la OTAN. Otros analistas, como Michael Clarke, sugieren que el cambio de retórica de Trump podría ser una táctica para presionar a Putin a negociar, o una señal de una posible estrategia de salida de la guerra por parte de EE. UU.

La economía rusa, aunque ha mostrado una aparente resiliencia, enfrenta desafíos significativos. Informes de septiembre de 2025 indican que el crecimiento del PIB ruso se ha desacelerado y que el país está experimentando un déficit fiscal del 2.6% de su PIB, en parte debido a la caída de los precios del petróleo y al elevado gasto militar. A pesar de las sanciones, Rusia sigue siendo un importante proveedor de gas natural licuado para Europa, y las importaciones de gas ruso a la UE han aumentado. La Unión Europea, por su parte, está considerando planes para utilizar activos rusos congelados para aumentar la ayuda financiera a Ucrania, con hasta 130 mil millones de euros en un préstamo de reparación. El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, instó a Europa a "madurar" y aumentar su apoyo a Ucrania, reconociendo que los esfuerzos de Trump con Putin no han tenido éxito hasta ahora.

La situación sigue siendo dinámica, y la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos, debatiendo las estrategias para apoyar a Ucrania y abordar las acciones rusas. La viabilidad de que Ucrania recupere todo su territorio en el corto plazo es un desafío considerable, que requeriría un apoyo militar y financiero sostenido y sin precedentes. La incertidumbre sobre si el cambio de retórica de Trump se traducirá en un cambio concreto de política de EE. UU. mantiene el foco en la responsabilidad de Europa para satisfacer las necesidades de Ucrania.