Macron nombrará al nuevo primer ministro francés en las próximas 48 horas

El Palacio del Elíseo ha comunicado que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, procederá al nombramiento de un nuevo primer ministro en el transcurso de las próximas 48 horas. Esta declaración oficial busca desmentir los rumores que circulaban sobre una posible convocatoria a elecciones anticipadas. Sébastien Lecornu, el primer ministro saliente, cuya permanencia en el cargo fue notablemente breve —apenas duró menos de un mes—, ha señalado que la mayoría de los diputados parlamentarios no respaldan la idea de nuevos comicios y se muestran dispuestos a alcanzar acuerdos.

Lecornu enfatizó que dentro de la Asamblea Nacional existe un número considerable de legisladores que buscan activamente evitar la celebración de elecciones. Asimismo, identificó la reforma de las pensiones impulsada por Macron como el punto crucial en las negociaciones para la conformación del nuevo gabinete. Según sus declaraciones, las posturas sobre este tema son marcadamente divergentes: mientras ciertos sectores exigen la suspensión temporal de la reforma, otros demandan su anulación total. No obstante, advirtió que una paralización de dicha reforma podría acarrear un coste para Francia de 3 mil millones de euros para el año 2027.

En opinión de Lecornu, la falta de un presupuesto aprobado antes de que finalice el año acarrearía consecuencias de gran gravedad. Confirmó que ya ha finalizado la preparación de un proyecto presupuestario, el cual será presentado formalmente este lunes. El exjefe de gobierno manifestó su total disposición a debatir el contenido de esta propuesta, prestando especial atención a sus posibles efectos sociales.

Lecornu también se refirió al reciente llamamiento del ex primer ministro Édouard Philippe, quien instó a Macron a dimitir y convocar nuevas elecciones. El primer ministro saliente fue categórico al afirmar que “este no es el momento para un cambio de presidente”. Además, añadió una advertencia sobre la importancia de no confundir a los ciudadanos franceses respecto a que la votación del presupuesto no recae en el presidente. De esta forma, el panorama político en Francia se mantiene en un estado de tensión, y las decisiones inminentes tienen el potencial de influir significativamente en el porvenir de la nación.

Este último cambio de primer ministro, que constituye el quinto en menos de dos años, evidencia una crisis sistémica más profunda y la ineficacia de los métodos empleados previamente para construir consensos. La carencia de una mayoría clara para cualquier facción en la cámara baja del parlamento dificulta la aprobación de resoluciones esenciales, incluyendo la necesaria adopción del presupuesto para 2026. Dado que el déficit presupuestario de Francia alcanzó el 5,8% del PIB en 2024, lograr un compromiso constructivo se vuelve una necesidad vital para el avance continuo del país.