El senador Lindsey Graham ha impulsado una propuesta significativa, instando a las naciones árabes a asumir un papel protagónico en el proceso de reconstrucción de la Franja de Gaza, una vez que se concrete el cese al fuego entre Israel y HAMAS. Durante una entrevista concedida a Fox News, específicamente en el programa «Hannity» el 15 de octubre de 2025, Graham subrayó que el liderazgo regional en las labores de restauración sería un catalizador mucho más eficaz para generar cambios duraderos, en comparación con delegar esta misión exclusivamente a Israel.
Según la perspectiva del senador, la implicación directa de los actores regionales en el desmantelamiento de la infraestructura de HAMAS y la gestión posterior de la reconstrucción tiene el potencial de asegurar la tan anhelada estabilidad económica y una desmilitarización efectiva del enclave. Este enfoque, argumentó, reduciría al mínimo la necesidad de una injerencia externa prolongada. Esta postura se alinea con el objetivo más amplio de establecer un entorno donde el florecimiento y la prosperidad sean el resultado natural de una colaboración mancomunada y esfuerzos conjuntos.
Este llamamiento de Graham se produce en un contexto donde ya existe un plan de paz integral de 20 puntos, presentado por los Estados Unidos bajo la administración del Presidente Donald Trump. Dicho documento, según trascendió, contempla la liberación de los rehenes, la desmilitarización total de Gaza y la creación de un «Consejo de Paz» encargado de supervisar las tareas de rehabilitación. Es importante destacar que el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ya había manifestado previamente su disposición a colaborar de manera constructiva con los socios árabes, particularmente en lo referente a la reconstrucción y el desarrollo futuro de la zona.
A pesar de este panorama de cooperación potencial, persisten desafíos cruciales que deben abordarse, como el desarme completo de HAMAS y la consolidación de una autoridad de gobierno legítima y estable en la región. Sin embargo, diversos análisis indican que las naciones árabes han demostrado una clara voluntad de participación activa. Han propuesto planes de restauración detallados que incluyen inversiones multimillonarias destinadas a infraestructura crítica, como la edificación de puertos y aeropuertos. Por lo tanto, la iniciativa del senador Graham no hace sino reflejar la imperiosa necesidad de reasignar responsabilidades para pavimentar el camino hacia un futuro más armónico y estable en Oriente Medio.