El ejército polaco confirmó la incursión de dos drones no identificados en su espacio aéreo durante la noche del 3 de septiembre de 2025. Las autoridades militares declararon que estos drones no representaban una amenaza, no fueron interceptados y salieron del espacio aéreo polaco sin causar daños.
Este incidente se produce en un contexto de elevada alerta en Polonia, un miembro de la OTAN y firme partidario de Ucrania en el conflicto con Rusia. La vigilancia se ha intensificado tras incidentes previos, incluyendo un ataque con misiles en 2022 que resultó en dos fallecimientos y un accidente de dron en agosto de 2025, presuntamente originado en Bielorrusia. El General Maciej Klisz, Comandante Operativo de las Fuerzas Armadas, y el General Wieslaw Kukula, Jefe del Estado Mayor, aseguraron que la situación estaba bajo el control de las fuerzas de defensa polacas y que los drones abandonaron el territorio sin incidentes.
La incursión de los drones coincidió con un ataque a gran escala de Rusia contra Ucrania, que involucró más de 500 drones y múltiples ataques con misiles, afectando infraestructura energética y de transporte en 14 sitios. La situación subraya la fragilidad de la seguridad en la región, exacerbada por la guerra en Ucrania. Expertos militares señalan que este tipo de incidentes, aunque no representen una amenaza inmediata, continuarán mientras el conflicto persista en la frontera oriental de la OTAN.
La falta de detalles sobre el origen y propósito de los drones, a pesar de la confirmación de que no hubo daños, deja espacio para la especulación y resalta la necesidad de una vigilancia constante y una respuesta coordinada dentro de la alianza atlántica. Polonia, en su esfuerzo por modernizar sus capacidades, planea invertir 55 millones de dólares en la adquisición de drones en 2025, buscando fortalecer su defensa ante un panorama de seguridad en constante evolución.