El Enviado Especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, se reunió con el Primer Ministro de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman al-Thani, en Ibiza el sábado 9 de agosto de 2025. El objetivo principal de este encuentro fue la elaboración de un plan integral de paz destinado a poner fin a la guerra en Gaza y asegurar la liberación de rehenes.
Este cónclave diplomático se produce en un momento de considerable tensión internacional, marcado por la reciente aprobación por parte del gabinete de seguridad israelí de un plan para la ocupación de la ciudad de Gaza. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu declaró la intención de Israel de mantener el control total sobre Gaza sin asumir responsabilidad administrativa, planeando transferir la gestión a un tercer actor no especificado. Esta decisión ha generado una fuerte condena por parte de la comunidad internacional. Naciones Unidas, a través de su Secretario General António Guterres, expresó grave alarma ante la decisión israelí, calificándola de "escalada peligrosa" que podría agravar las "consecuencias catastróficas para millones de palestinos". La ONU reiteró su llamado urgente a un alto el fuego permanente y al acceso humanitario sin restricciones, instando a Israel a cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, enfatizó que el plan de Israel para una toma militar completa de la Franja de Gaza debe detenerse de inmediato, ya que contraviene el derecho internacional y la solución de dos Estados. Diversos países, incluyendo Alemania, Reino Unido y Australia, han manifestado su preocupación e instado a Israel a cesar futuras acciones militares. Una declaración conjunta de los ministros de exteriores de Italia, Australia, Alemania, Nueva Zelanda y el Reino Unido rechazó firmemente la decisión del gabinete de seguridad israelí, advirtiendo que podría violar el derecho internacional humanitario, agravar la situación humanitaria, poner en peligro a los rehenes y aumentar el riesgo de desplazamiento masivo de civiles.
En medio de estas complejas negociaciones y condenas internacionales, los esfuerzos diplomáticos entre Estados Unidos y Qatar continúan. El objetivo es forjar una solución que equilibre los intereses de seguridad de Israel con las necesidades humanitarias del pueblo palestino, centrándose en los términos de un alto el fuego y la liberación de los rehenes. La mediación de Qatar, elogiada por su criticidad en la búsqueda de un acuerdo, enfrenta desafíos significativos, especialmente ante la postura de Hamás respecto al desarme y la exigencia de un estado palestino soberano, lo que subraya la profunda división y la complejidad de la situación actual.