La República de Costa de Marfil, que ostenta el título de segunda economía más grande de África Occidental y es líder mundial indiscutible en la producción de cacao y anacardos, celebra hoy, sábado 25 de octubre de 2025, la primera vuelta de sus comicios presidenciales. Las urnas se abrieron puntualmente a las 08:00 y permanecerán accesibles para los votantes hasta las 18:00, hora local. El actual jefe de Estado, Alassane Ouattara, de 83 años, busca un controvertido cuarto mandato. Esta posibilidad se materializó gracias a las enmiendas constitucionales implementadas en 2016, las cuales anularon los límites de mandato previamente establecidos.
El clima político en la nación está marcado por una profunda crispación, resultado directo de las decisiones emitidas por el Consejo Constitucional que inhabilitaron a varias figuras influyentes de la oposición. Entre los excluidos se encuentra el expresidente Laurent Gbagbo, de 80 años, cuya inhabilitación está vinculada a una condena por su papel en el conflicto de 2011. También fue apartado Tidjane Thiam, de 63 años, antiguo director ejecutivo de Credit Suisse, ya que la justicia consideró extemporánea su renuncia a la ciudadanía francesa, formalizada en marzo de 2025.
Estas resoluciones judiciales han desatado una oleada de protestas callejeras, a las que el gobierno ha respondido con medidas de seguridad contundentes. Hasta la fecha, se ha reportado la detención de al menos 237 miembros del movimiento político denominado «Frente Común». De este grupo, 58 individuos fueron condenados el martes a penas de 36 meses de prisión por su participación en las manifestaciones. Para garantizar el orden público durante la jornada electoral, se ha desplegado un contingente de seguridad compuesto por más de 44.000 efectivos policiales y militares.
Aparte de Ouattara, la contienda electoral cuenta con varios aspirantes registrados que luchan por la presidencia: Simone Gbagbo (76 años), Jean-Louis Billon (60 años), Ahua Don Mello y Henriette Lagou Adjoua. Aunque la fragmentación de las fuerzas opositoras sugiere que Ouattara parte como favorito, el ambiente general dista mucho de ser pacífico. Para evitar una segunda vuelta, cualquier candidato debe obtener la mayoría absoluta de los votos en esta primera instancia. Organismos internacionales, como la CEDEAO, han subrayado que la celebración de unas elecciones transparentes y pacíficas es crucial para el progreso de la sociedad marfileña.
Pese a la polarización política, el país mantiene su rol como motor económico regional. La agricultura constituye la columna vertebral de su economía, y los precios del cacao han alcanzado máximos históricos. Sin embargo, la realidad social es compleja, ya que aproximadamente el 37,5% de la población sigue viviendo en condiciones de pobreza, un factor que alimenta la tensión política subyacente. En un esfuerzo por reforzar su autonomía económica, Costa de Marfil está impulsando la transformación local de su cosecha de cacao, con el objetivo estratégico de procesar la totalidad de su producción para 2030. Un hito reciente en esta dirección fue la inauguración en junio de 2025 de la nueva planta Transcao CI, una inversión de 235 millones de dólares que ha elevado la capacidad de procesamiento anual a 100.000 toneladas.
