El 17 de enero de 2025, la OTAN anunció el despliegue de cazas F-35 noruegos en respuesta a una reciente incursión de aviones rusos en el espacio aéreo polaco. Esta decisión refleja las crecientes tensiones en Europa del Este y el compromiso de la OTAN de garantizar la seguridad de sus estados miembros.
Los F-35 noruegos son parte de la estrategia de respuesta rápida de la OTAN, destinada a disuadir amenazas potenciales de Rusia. Los aviones serán estacionados en Polonia como parte de una mayor presencia militar en la región.
Este incidente marca una escalada significativa en las actividades militares, ya que tanto la OTAN como Rusia han estado aumentando su preparación militar en el área.