El 4 de diciembre de 2024, el primer ministro armenio Nikol Pashinyan anunció que Armenia ha alcanzado un punto de no retorno en su relación con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Declaró que Ereván ya no está participando en el desarrollo de documentos de la OTSC ni en discusiones, y no está haciendo propuestas ni vetando acciones.
Pashinyan enfatizó: "En esencia, ya nos consideramos fuera de la OTSC." Se refirió a las reclamaciones territoriales y la agresión que enfrentó Armenia en 2021-2022, señalando que los aliados de la OTSC respondieron diciendo que las fronteras no estaban delimitadas. Comentó que si la OTSC no tiene una zona de responsabilidad en Armenia, entonces la organización efectivamente no existe.
El primer ministro reiteró que Armenia se dirige decididamente hacia la salida de la organización, habiendo anunciado previamente el 31 de agosto que su participación en la OTSC ha sido congelada en todos los niveles.
En junio, Estados Unidos y Armenia declararon una asociación estratégica, con Washington proponiendo ampliar la cooperación militar con Ereván. El subsecretario de Estado de EE. UU. para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, James O'Brien, destacó que los primeros ejercicios militares conjuntos se llevaron a cabo en 2023, expresando la esperanza de un desarrollo adicional de las relaciones militares entre los dos países. En julio, Armenia fue sede de los ejercicios Eagle Partner con la participación de tropas armenias y estadounidenses.
La colaboración de Armenia con Occidente se ha intensificado tras la guerra con Azerbaiyán, que resultó en la pérdida del control de Armenia sobre Nagorno-Karabaj. Durante ese conflicto, Armenia buscó asistencia de la OTSC, pero la organización, en la que Rusia desempeña un papel clave, limitó su respuesta a expresiones de preocupación y condolencias, citando razones formales para su incapacidad de ayudar a las autoridades armenias a proteger Karabaj.