La NASA ha lanzado con éxito tres cohetes sonda como parte de su misión TOMEX+ (Turbulent Oxygen Mixing Experiment Plus), una iniciativa científica crucial diseñada para desentrañar los misterios de la mesopausa, la región más fría y turbulenta de la atmósfera terrestre.
Los lanzamientos, que tuvieron lugar la noche del 25 de agosto de 2025 desde las instalaciones de Wallops en Virginia, permitieron a los residentes de la costa este, desde Nueva Jersey hasta Carolina del Norte, ser testigos de las impresionantes estelas de vapor coloreado que surcaban el cielo nocturno.
La mesopausa, situada entre las 53 y 65 millas de altitud, es una zona atmosférica de gran interés científico. Su importancia radica en su papel como nexo de transferencia de energía desde las capas inferiores de la atmósfera hacia el espacio, un proceso que genera turbulencias y puede afectar la resistencia de los satélites. Comprender esta capa es fundamental para mejorar la predicción meteorológica, la seguridad aeronáutica y para arrojar luz sobre los procesos atmosféricos en otros planetas.
La misión TOMEX+ utiliza una flota de tres cohetes: dos modelos Terrier-Improved Orion y un Black Brant IX. Los dos primeros cohetes liberaron compuestos de vapor, similares a los utilizados en fuegos artificiales, con el objetivo de mapear los patrones de viento en la mesosfera. El tercer cohete está equipado con un instrumento lidar (detección y medición por luz), que excita una capa de sodio en la mesosfera para obtener una visión tridimensional detallada de la turbulencia atmosférica. Este método, que se basa en experimentos previos realizados en el año 2000, representa un avance significativo al emplear tecnología más avanzada y múltiples cohetes para una recopilación de datos más exhaustiva.
La misión está liderada por Jim Clemmons, profesor de física y astronomía en la Universidad de New Hampshire, cuya experiencia en física espacial es fundamental para la dirección científica del proyecto. La NASA destaca que la mesopausa, a pesar de su relevancia, presenta desafíos únicos para la investigación, ya que se encuentra a una altitud demasiado elevada para los globos meteorológicos y demasiado baja para la observación satelital efectiva.
Los datos recopilados por TOMEX+ prometen ofrecer una perspectiva sin precedentes sobre la dinámica atmosférica en el umbral del espacio. Este conocimiento no solo enriquecerá nuestra comprensión de los fenómenos terrestres, sino que también podría inspirar avances en la exploración de otros mundos. La NASA continúa así su labor de expandir las fronteras del conocimiento a través de la investigación innovadora y el compromiso con el público, demostrando cómo la exploración científica contribuye a una mayor apreciación de nuestro planeta y su lugar en el cosmos.