El archipiélago de las Bahamas ha emprendido una transformación energética decisiva, centrando su estrategia nacional en la generación solar fotovoltaica. Este enfoque es fundamental para alcanzar las metas de sostenibilidad y autonomía fijadas para la nación. A mediados de octubre de 2025, esta visión estratégica ha cristalizado, pasando de los planos a la ejecución activa de obras. Esta transición subraya la comprensión profunda de que la verdadera fortaleza de la nación reside en la autosuficiencia y la capacidad de adaptación a las nuevas realidades globales.
El impulso actual se cimenta en la puesta en marcha de varios proyectos de infraestructura de gran envergadura. En la isla de Nueva Providencia, la construcción de una granja solar de 20 megavatios (MW) comenzó en marzo de 2025 en el emplazamiento de Bailou Hill. Casi inmediatamente después, en abril de 2025, se iniciaron trabajos similares en Coral Harbour. Este segundo complejo también desplegará 20 MW de capacidad solar, pero con el añadido crucial de un sistema de almacenamiento de energía de 5 megavatios-hora (MWh). La capacidad generada en Bailou Hill, por sí sola, ya está proyectada para cubrir aproximadamente el 7,4% de la demanda energética actual de Bahamas Power and Light (BPL) en Nueva Providencia, alterando significativamente el equilibrio del suministro eléctrico local.
Paralelamente a la capital, se está desarrollando una estrategia robusta para las islas periféricas. En octubre de 2024, se seleccionó al desarrollador encargado de un complejo solar integral en la isla de Exuma. Este nudo energético será particularmente ambicioso, combinando 10,6 MW de energía solar con un impresionante sistema de almacenamiento de 72 MWh. Además, contará con 16,5 MW de generación de turbina de gas licuado (GNL) como respaldo. Se estima que esta combinación permitirá a Exuma satisfacer más del 80% de sus requerimientos energéticos mediante fuentes limpias. Estos avances, sumados a la selección de desarrolladores para expandir la generación solar en las Islas Familiares y Nueva Providencia en junio de 2024, confirman el compromiso nacional de alcanzar el 30% de energía renovable para el año 2030.
La puesta en marcha de este complejo mecanismo involucra a actores clave tanto del sector público como del privado. El Ministerio de Energía y Transporte, bajo la dirección de la Ministra JoBeth Coleby-Davis, es el encargado de establecer la hoja de ruta estratégica. Bahamas Power and Light (BPL), liderada por el director general Tony Seymour, actúa como el operador principal. La ejecución técnica recae en varias empresas, incluyendo INTI Corporation Bahamas, cuyo presidente y director general es Owen Bethel, junto con Eco Energy Bahamas y Osprey Construction. Esta sinergia entre la visión estatal y el capital privado constituye el cimiento firme para un futuro energético sostenible.
Mientras que las tendencias mundiales, según datos de 2024, muestran un crecimiento en la capacidad instalada total de energías renovables hasta los 4.448 GW, Bahamas opta por un modelo de producción solar directa y localizada. Esta elección estratégica busca minimizar la dependencia de los volátiles mercados globales de materias primas. La naturaleza insular del archipiélago exige una atención especial a la fiabilidad del almacenamiento de energía, lo que justifica la inclusión de potentes sistemas de baterías en todos los proyectos en curso. La transición hacia fuentes de energía limpia no solo garantiza la estabilidad, sino que también abre la puerta a una mayor independencia energética y a un entorno más predecible para todos los habitantes de las islas.