La Unión Europea está estandarizando la carga USB-C para pequeños dispositivos electrónicos, excluyendo los portátiles, para 2025, y para los portátiles para el 28 de abril de 2026.
USB-C ofrece un diseño simétrico, asegurando una fácil inserción.
Los cables USB-C más nuevos admiten capacidades de transferencia de datos y suministro de energía más altas.
USB-PD (Power Delivery) indica la capacidad de potencia máxima de un cable; el último USB-PD 3.1 Tipo-C admite hasta 240W.
Los dispositivos se comunican a través de USB-PD para regular la entrada de energía, optimizando la carga.
La compatibilidad con USB-PD es esencial para aprovechar la carga rápida; los dispositivos más antiguos se cargarán a su vataje máximo admitido incluso con cargadores de mayor vataje.