Toyota Destina 912 Millones de Dólares a Fábricas de EE. UU. para Impulsar la Producción de Vehículos Híbridos

Toyota Motor North America, Inc. ha anunciado una inyección significativa de capital: 912 millones de dólares estadounidenses destinados a la modernización de cinco de sus instalaciones de fabricación en Estados Unidos. Esta decisión estratégica responde directamente al continuo y robusto crecimiento de la demanda de vehículos híbridos en toda la región norteamericana. Los fondos se canalizarán específicamente para aumentar sustancialmente la capacidad de producción de componentes clave para híbridos, tales como motores, transmisiones y estatores para motores traseros, además de establecer nuevas líneas de ensamblaje para las versiones híbrido-eléctricas del popular modelo Corolla.

Esta iniciativa representa la primera asignación concreta de fondos provenientes del compromiso mayor que Toyota formalizó el pasado 13 de noviembre: invertir hasta 10 mil millones de dólares en sus operaciones estadounidenses a lo largo de los próximos cinco años. Como resultado directo de estas mejoras operativas, se estima la creación de aproximadamente 252 nuevos puestos de trabajo dentro del sector manufacturero a nivel nacional. Esta inversión subraya la firme adhesión de Toyota a su filosofía de producción localizada, la cual se resume en “fabricar donde se vende”, un principio respaldado por el hecho de que las plantas norteamericanas ya ensamblan cerca del 76% de los vehículos que la compañía comercializa en EE. UU.

La distribución de este capital refleja un enfoque sumamente estratégico para fortalecer la cadena de suministro local. La planta ubicada en Búfalo, Virginia Occidental, recibirá la porción más grande del pastel, con 453 millones de dólares. Este monto permitirá iniciar el ensamblaje de motores híbridos de cuatro cilindros y transmisiones de sexta generación, con miras a comenzar la producción en el año 2027, lo que generará 80 empleos adicionales. Por su parte, la planta de Georgetown, Kentucky, considerada la instalación de producción más grande de Toyota a nivel mundial, recibirá 204,4 millones de dólares. Estos fondos se utilizarán para establecer una nueva línea de mecanizado de motores híbridos, cuya puesta en marcha también está programada para 2027. Cabe destacar que esta planta ya es responsable de la producción del Camry Hybrid y el RAV4 Hybrid.

En Misisipi, la planta de Blue Springs, que emplea a 2.400 personas, recibirá 125 millones de dólares para implementar la primera línea de ensamblaje en EE. UU. para el Corolla híbrido-eléctrico. Siguiendo con el desglose, la instalación de Jackson, Tennessee, obtendrá 71,4 millones de dólares, destinados a incrementar la producción de carcasas de transmisión y bloques de motor para los sistemas híbridos, lo que se traducirá en 33 nuevas contrataciones. Finalmente, la planta de Troy, Misuri, destinará 57,1 millones de dólares a una nueva línea dedicada a la fabricación de cabezas de bloque de cilindros híbridos, asegurando así 57 puestos de trabajo adicionales.

Esta significativa inversión es un claro reflejo de la estrategia de Toyota de adoptar un “enfoque multirriel para los trenes motrices”, ofreciendo a los consumidores un abanico amplio de soluciones de movilidad sostenibles. Los datos de Motor Intelligence indican que, hasta el tercer trimestre de 2025, Toyota mantiene el liderazgo indiscutible en el mercado híbrido estadounidense, ostentando una cuota de mercado superior al 51%. Estas acciones financieras se suman al reciente hito de la inauguración de la primera planta de baterías de Toyota fuera de Japón: Toyota Battery Manufacturing, North Carolina (TBMNC), una instalación que supuso una inversión de 13,9 mil millones de dólares y que comenzó su producción en noviembre de 2025.