Los agricultores del este de Inglaterra están adoptando métodos innovadores de cultivo de patatas para combatir las lluvias cada vez más frecuentes. Un agricultor cerca de Peterborough, que gestiona casi 400 hectáreas, se enfrenta a importantes desafíos debido a las excesivas precipitaciones que afectan al crecimiento de las patatas. Está experimentando con la remolacha azucarera para diversificar y mantener la salud del suelo.
El Reino Unido ha experimentado precipitaciones superiores a la media desde el comienzo de la primavera, lo que ha afectado a regiones como Escocia y el norte de Inglaterra, que se enfrentan a una reducción de la luz solar y a problemas de almacenamiento de agua. La Agencia del Medio Ambiente insta a las empresas de agua a invertir más allá del almacenamiento para proteger los recursos hídricos.
Luke Abblitt está utilizando tecnología de escaneo del suelo para predecir con precisión los rendimientos de patata, lo cual es crucial ya que el exceso de lluvia puede dificultar el crecimiento. Los rendimientos insuficientes amenazan la disponibilidad de alimentos básicos como el pescado con patatas fritas. Los agricultores están adaptando las prácticas para gestionar el clima cambiante, y algunos utilizan robots, con el apoyo de la National Farmers' Union, para optimizar el uso de los recursos. Los sistemas de gestión del suelo refinados son esenciales para un uso sostenible de la tierra, ya que ya no es suficiente depender únicamente de la lluvia.