Durante las intensas olas de calor, las elecciones estratégicas de alimentos son cruciales para mantener la salud y la energía. Concéntrese en alimentos hidratantes, ligeros y fáciles de digerir para regular la temperatura corporal y prevenir la fatiga.
Alimentos hidratantes: Las frutas y verduras ricas en agua como la sandía, los pepinos, las naranjas, los tomates y las verduras de hoja verde ayudan a la hidratación natural.
Bebidas refrescantes: El yogur, el suero de leche y el lassi ofrecen efectos refrescantes para el intestino. El agua de coco, el aam panna y el agua de cebada reponen los electrolitos.
Hierbas y especias refrescantes: El cilantro, el hinojo y la albahaca proporcionan propiedades refrescantes naturales cuando se añaden a las comidas y bebidas.
Alimentos básicos tradicionales: El sattu y la cebada mezclados con agua, limón y sal ofrecen hidratación, saciedad y energía sin elevar la temperatura corporal.
Evite los alimentos grasos y fritos, las especias excesivas, la carne roja, la cafeína, el alcohol, las bebidas azucaradas y los alimentos con alto contenido de sodio para evitar un aumento de la temperatura interna y la deshidratación. Comer bien apoya la energía y la cognición durante el calor extremo.