El 30 de septiembre de 2025, Nicolas Ghesquière presentó la esperada colección Primavera-Verano 2026 de Louis Vuitton en el icónico Museo del Louvre de París. El evento, titulado "L'Appartement", se llevó a cabo en los recién restaurados apartamentos de verano de Ana de Austria, rindiendo homenaje al espíritu viajero a través de diseños que fusionaron elegancia atemporal con una visión vanguardista. La presentación reunió a un selecto grupo de personalidades, incluyendo a la actriz Zendaya, la primera dama de Francia, Brigitte Macron, la estrella del K-pop Lisa, y las actrices Emma Stone, Ana de Armas, Marina Foïs, Noémie Merlant y Léa Seydoux, quienes añadieron un brillo especial a la atmósfera íntima.
Las modelos desfilaron por diversas estancias del apartamento, desde un vestíbulo hasta un salón de baile, cada espacio recreando momentos de la vida y la intimidad como telón de fondo para las creaciones de Ghesquière. La colección presentó reinterpretaciones de vestidos de seda inspirados en el boudoir, abrigos sin mangas adornados con gemas vibrantes y tops de intrincado diseño combinados con pantalones de rayas. También se exhibieron vestidos bordados con motivos florales y de enredaderas, a menudo combinados con denim, demostrando una versatilidad que celebra la expresión personal.
La paleta de colores se centró en tonos suaves y tejidos fluidos, realzando una sensación de lujo personal y autoexpresión. La banda sonora, una narración especialmente grabada por Cate Blanchett recitando fragmentos de "This Must Be the Place" de Talking Heads, añadió una capa de profundidad emocional a la experiencia. Este desfile marcó un hito significativo dentro de la Semana de la Moda de París, tejiendo un diálogo entre el patrimonio cultural, la moda de vanguardia y la cultura contemporánea.
La elección del Louvre, uno de los museos más grandes y visitados del mundo, subraya la conexión intrínseca entre la moda como forma de arte y los tesoros históricos que inspiran el presente. La colección Primavera-Verano 2026 de Louis Vuitton no solo presentó prendas, sino que también ofreció una visión de cómo la moda puede evocar narrativas y transportarnos a través del tiempo y el espacio. La habilidad de Ghesquière para mezclar lo histórico con lo moderno, y lo íntimo con lo grandioso, resonó profundamente en este entorno excepcional, invitando a la reflexión sobre la belleza duradera y la evolución constante del estilo.
La elección de los apartamentos de Ana de Austria, un espacio que ha sido testigo de siglos de historia y refinamiento, proporcionó un lienzo perfecto para esta exploración de la elegancia y el viaje personal. La presencia de figuras influyentes en la moda, el cine y la cultura global añadió un aura de exclusividad y relevancia a la presentación, consolidando a Louis Vuitton como un referente en la intersección del lujo y la expresión artística. La narrativa sonora, con la voz de Cate Blanchett, complementó la atmósfera, creando una experiencia multisensorial que trascendió la mera exhibición de ropa. Este evento reafirmó la capacidad de la moda para dialogar con el arte y la historia, ofreciendo al público una experiencia enriquecedora y memorable que invita a la contemplación de la belleza en todas sus formas.