El innovador puente impreso en 3D, denominado Diamanti, se exhibe en la Bienal de Venecia hasta el 23 de noviembre de 2025. Este proyecto, liderado por el Profesor Dr. Masoud Akbarzadeh y el Laboratorio de Estructuras Polihédricas de la Universidad de Pensilvania, con la colaboración de Sika Group, marca un avance significativo en la construcción de infraestructuras sostenibles.
El diseño del puente Diamanti se basa en geometría computacional y impresión robótica 3D para optimizar la eficiencia, adaptabilidad y sostenibilidad en la construcción con hormigón. La estructura consta de nueve segmentos prefabricados de hormigón, cada uno impreso mediante un brazo robótico con una mezcla cementicia especializada. Estos segmentos, con cavidades y superficies articuladas, están diseñados para reducir el carbono incorporado y mantener la integridad estructural. La unión de los segmentos se realiza mediante un sistema postensado con cables de acero sin grapar, permitiendo que toda la estructura sea desmontable y reciclable, minimizando residuos y facilitando su desmontaje al final de su vida útil. La lógica estructural se fundamenta en la Estática Gráfica Polihédrica (PGS), un método que mapea la distribución de fuerzas a través de un marco polihédrico, resultando en segmentos con superficies en forma de diamante que aumentan la rigidez y la distribución de cargas, al tiempo que reducen el uso de hormigón. Se han construido dos versiones del puente Diamanti: un prototipo de 2.5 metros expuesto en Venecia y una versión de 10 metros que ha superado pruebas exitosas, confirmando su escalabilidad para aplicaciones prácticas.
Este avance en infraestructuras impresas en 3D se alinea con una tendencia global de adopción de la fabricación aditiva en ingeniería civil. La tecnología de impresión 3D en la construcción ha demostrado una reducción significativa en el desperdicio de materiales, estimada hasta en un 90%, y puede disminuir el consumo de energía hasta en un 40%. Empresas como Sika Group están desarrollando mezclas cementicias personalizadas para la extrusión robótica y promoviendo soluciones de construcción más ecológicas. Otros desarrollos recientes incluyen un puente peatonal impreso en 3D de 15.25 metros en China, una pasarela en Róterdam con termoplásticos reforzados con fibra, y un puente peatonal de hormigón impreso en 3D de 40 metros en París para los Juegos Olímpicos de 2024, lo que subraya la creciente aceptación de esta tecnología en la infraestructura pública.