Una importante erupción solar de clase M8.2 emanó de la región activa AR4100 del Sol entre el 30 y el 31 de mayo de 2025. Según Sergey Bogachev del Instituto de Investigación Espacial de la Academia Rusa de Ciencias, esta erupción lanzó una eyección de masa coronal (CME) directamente hacia la Tierra.
La erupción, registrada a las 00:05 UTC del 31 de mayo, desató una CME de halo rápido que viaja a aproximadamente 1900 km/s. Los expertos predicen que la CME llegará a la Tierra alrededor del 1 de junio de 2025, lo que podría causar tormentas geomagnéticas.
Si bien esta erupción es menos poderosa que algunos eventos anteriores, aún podría desencadenar perturbaciones geomagnéticas de nivel G2 a G3. Tales tormentas pueden interrumpir los sistemas de navegación, las redes de comunicación y las redes eléctricas, y también pueden producir auroras en latitudes medias.