Una poderosa eyección de masa coronal (CME) golpeó la Tierra el 1 de junio de 2025, lo que provocó una tormenta geomagnética. Los modelos de la NASA y la NOAA predijeron con precisión la llegada de la CME, que viajaba a velocidades superiores a 1000 km/seg y llegó a la Tierra alrededor de la 1:30 AM ET.
SpaceWeatherLive.com informó que las velocidades del viento solar alcanzaron un máximo de 1002 km/seg. La intensidad del campo magnético interplanetario (FMI) alcanzó los 25 nT, con un componente Bz hacia el sur de -18 nT. Estas condiciones permitieron que la energía del viento solar penetrara en la magnetosfera de la Tierra, provocando auroras visibles tan al sur como Alabama y el norte de California, según el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA.
La CME se originó a partir de una llamarada M8.2 de AR14100 el 31 de mayo de 2025. Se han expresado preocupaciones sobre posibles interrupciones en las redes eléctricas, los satélites y las comunicaciones de radio debido a la tormenta. Una alerta de tormenta geomagnética G4 (severa) está vigente para el 2 de junio, con el potencial de actividad geomagnética continua y condiciones de radiación mejoradas.