La Sonda Solar Parker de la NASA ha concluido exitosamente su 25º acercamiento al Sol, alcanzando nuevamente su velocidad récord de 687.000 kilómetros por hora (aproximadamente 430.000 millas por hora). Este hito ocurrió el 15 de septiembre de 2025, cuando la nave espacial se aproximó a 6,2 millones de kilómetros (3,8 millones de millas) de la superficie solar.
Durante este encuentro, que tuvo lugar del 10 al 20 de septiembre, los cuatro instrumentos científicos de la sonda —FIELDS, SWEAP, WISPR e IS☉IS— recopilaron datos valiosos desde el interior de la corona solar. Estas observaciones son fundamentales para comprender el viento solar y la actividad solar, especialmente a medida que el Sol avanza hacia una fase más activa de su ciclo de 11 años. Los datos de este sobrevuelo comenzaron a ser recibidos en la Tierra el 23 de septiembre de 2025.
Lanzada en 2018 como parte del programa "Living With a Star" de la NASA, la misión de la Sonda Solar Parker tiene como objetivo explorar los aspectos del sistema Sol-Tierra que influyen directamente en la vida y la sociedad. Gestionada por el Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins (APL), la nave espacial opera en condiciones extremas, protegida por un escudo de compuesto de carbono de 11,43 centímetros de grosor que resiste temperaturas de casi 1.370 grados Celsius.
La sonda, diseñada, construida y operada por el APL, ostenta récords de aproximación más cercana al Sol y de ser el objeto más rápido construido por el ser humano. Utiliza asistencias gravitatorias de Venus para ajustar su órbita y acercarse progresivamente a nuestra estrella. Sus instrumentos están diseñados para caracterizar la dinámica región cercana al Sol, midiendo partículas, campos eléctricos y magnéticos.
La comprensión del clima espacial es vital para predecir y mitigar riesgos para satélites, astronautas y redes eléctricas en la Tierra. Eventos solares como las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal (CME) pueden causar perturbaciones significativas, afectando señales de radio, sistemas de navegación y la infraestructura terrestre.
Los próximos pasos para la misión, a partir de 2026, se encuentran actualmente bajo revisión por parte de la NASA. La nave espacial permanece operativa y continúa transmitiendo datos que ampliarán nuestra comprensión del Sol y su influencia en el sistema solar.