Un estudio reciente dirigido por un científico de la Universidad Rutgers-New Brunswick ha desafiado las teorías existentes sobre la llegada del agua a la Tierra, sugiriendo que llegó mucho más tarde de lo que se creía anteriormente. Este descubrimiento podría remodelar nuestra comprensión de las condiciones necesarias para que la vida emerja en nuestro planeta.
El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, examinó los isótopos en las rocas terrestres y los comparó con los meteoritos. Al analizar los isótopos de molibdeno, los investigadores encontraron que los bloques de construcción de la Tierra provenían principalmente de una región del sistema solar donde el agua era escasa. Esto contradice una teoría popular según la cual una cantidad significativa de agua terrestre llegó durante el evento de formación de la Luna.
En cambio, el estudio indica que el agua se entregó en cantidades más pequeñas mucho después de que se formara la Luna, durante las etapas posteriores del desarrollo planetario. Esta conclusión desafía la idea de que un solo evento proporcionó a la Tierra la mayor parte de su agua.
El estudio apoya la opinión de que el agua se acumuló gradualmente con el tiempo, llegando a través de una combinación de impactos de asteroides y otros procesos que ocurrieron mucho después de que el planeta tomara forma. Este descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre cuánto tiempo tardó la Tierra en volverse habitable. Si el agua llegó más tarde de lo que se pensaba anteriormente, entonces la vida puede haber tardado más en emerger.
Esto también podría tener implicaciones para comprender otros planetas, particularmente aquellos que los científicos consideran candidatos para la vida. Al refinar la línea de tiempo de la historia del agua de la Tierra, este estudio contribuye a un esfuerzo más amplio para comprender la evolución planetaria. Si el agua llegó tarde a la Tierra, entonces otros planetas podrían haber seguido un patrón similar.
Esto podría significar que las condiciones de vida tardan más en desarrollarse de lo que los científicos pensaban anteriormente. El estudio representa un paso adelante en el desentrañamiento del pasado de la Tierra, pero también destaca las muchas preguntas sin respuesta sobre los orígenes del agua y la vida.