Una investigación reciente de la Harvard T.H. Chan School of Public Health ha revelado que la exposición a la contaminación del aire por partículas finas (PM2.5) durante el embarazo puede alterar significativamente las respuestas inmunitarias, lo que potencialmente conduce a resultados adversos en el nacimiento. Este estudio innovador, publicado en Science Advances, es el primero en examinar exhaustivamente el impacto de los PM2.5 en la salud materna y fetal.
Los investigadores se centraron en los efectos celulares de los contaminantes del aire, utilizando metodologías avanzadas para evaluar cómo la contaminación modifica el ADN a nivel celular. Kari Nadeau, profesora en Harvard, afirmó que los hallazgos representan un avance significativo en la comprensión de las vías biológicas a través de las cuales la exposición a los PM2.5 afecta el embarazo y el desarrollo fetal.
El estudio incluyó tanto a mujeres no embarazadas como a aquellas en la semana 20 de embarazo. Empleando tecnología innovadora, el equipo pudo mapear los cambios en las histonas, proteínas que son cruciales para regular la liberación de citoquinas, que a su vez influyen en la inflamación en el cuerpo.
Los resultados indicaron que la exposición a PM2.5 interfiere con los perfiles de histonas de las mujeres embarazadas, provocando un desequilibrio en la expresión genética de las citoquinas y un aumento de la inflamación. Esta respuesta inflamatoria aumentada en las mujeres embarazadas puede correlacionarse con resultados negativos en el embarazo.
Dado estos hallazgos, los investigadores enfatizan la urgente necesidad de minimizar la exposición a la contaminación del aire entre las mujeres embarazadas para proteger la salud materna y fetal. Abogan por intervenciones políticas destinadas a mejorar la calidad del aire y directrices clínicas diseñadas para ayudar a las mujeres embarazadas a mitigar su exposición a contaminantes nocivos.