Investigadores de la Universidad Southern Cross han identificado una fuente prometedora para nuevos antibióticos: la sangre de ostras. El estudio revela que las proteínas antimicrobianas presentes en la sangre de las ostras de roca de Sídney (Saccostrea glomerata) combaten eficazmente ciertas bacterias responsables de infecciones.
Estas proteínas muestran efectos fuertes contra bacterias resistentes como Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus. Las pruebas indican que las proteínas derivadas de la sangre de ostras pueden aumentar la eficacia de los antibióticos existentes entre 2 y 32 veces, sin efectos tóxicos sobre las células humanas sanas.
Además, estas proteínas no solo matan bacterias, sino que también previenen la formación de biofilmes, estructuras que las bacterias crean para protección, complicando el tratamiento de infecciones.
Esta investigación destaca el potencial de las ostras no solo como mariscos, sino también como un recurso valioso para la salud pública. Los hallazgos fueron publicados en la revista PLOS ONE.