Comprender los ecosistemas ocultos ayuda a proteger los recursos hídricos vitales.
Investigadores han descubierto al menos cuatro nuevas especies de crustáceos en los acuíferos de Montalbo, Cerdeña. El equipo de la Universidad de Bruselas y la asociación Phreatic utilizó análisis de ADN para estudiar las aguas subterráneas. Este enfoque innovador revela la biodiversidad de estos ecosistemas ocultos.
Los nuevos crustáceos similares a camarones, encontrados en la cueva de Sa Conca 'e Locoli, son ciegos y blanquecinos. El más grande mide 2 cm de largo, mientras que el más pequeño mide menos de 1 mm. Para honrar a la región, los dos más grandes serán nombrados montisalbi y tepilorae. Esto inmortalizará los territorios sardos en la literatura científica.
El proyecto utilizó 'metabarcoding', una técnica innovadora de análisis de ADN, para definir el ecosistema del acuífero. Este método identifica bacterias, hongos y animales, revelando sus interacciones. Las técnicas son ahora un estándar para el proyecto europeo Biodiversa+ Sub-BioMon. Se aplicarán en cuevas de toda Europa, creando una red de monitoreo.
Francesco Murgia destacó la importancia de este estudio para la Reserva MaB Unesco. Fabio Stoch señaló que Cerdeña está siendo pionera en nuevas investigaciones sobre aguas subterráneas. Andrea Marassich enfatizó la complejidad y las técnicas avanzadas utilizadas en la exploración de cuevas. Este proyecto sirve como referencia europea para estudios similares en entornos kársticos complejos.
Descubrir y comprender estas nuevas especies y su entorno es crucial. Proporciona conocimientos esenciales para la gestión y protección de los recursos vitales de agua subterránea. Esto es especialmente importante frente al cambio climático.