Comprender la historia genética de las poblaciones proporciona información valiosa sobre las migraciones pasadas, las interacciones culturales y el impacto de los acontecimientos históricos en las poblaciones actuales.
Un nuevo estudio que utiliza ADN antiguo revela el importante impacto de la expulsión de los moriscos, musulmanes convertidos por la fuerza al cristianismo, en la composición genética de la Península Ibérica.
Esta investigación destaca el poder de la genética para corroborar relatos históricos y descubrir aspectos ocultos de la historia humana, lo que beneficia nuestra comprensión de la dinámica de la población y los cambios culturales.
Investigadores de la Universidad de Huddersfield y la Universidad de Dublín analizaron ADN antiguo del este de Iberia para comprender cómo el flujo de genes y la estructura de la población cambiaron con el tiempo.
El estudio tuvo como objetivo determinar el impacto demográfico de la influencia norteafricana en la Península desde la época romana hasta principios de la Edad Moderna.
Los resultados mostraron un flujo de genes de las regiones mediterráneas hacia Iberia antes de la conquista islámica y ascendencia norteafricana presente ya en los siglos IV al VIII.
El hallazgo más llamativo fue la persistencia de la ascendencia norteafricana en un cementerio cristiano en Valencia hasta el siglo XVII.
Después de la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII, esta ascendencia disminuyó significativamente, lo que respalda los registros históricos de este evento de limpieza étnica.
La expulsión implicó el traslado forzoso de aproximadamente 300.000 moriscos al norte de África, lo que dejó un impacto duradero en el paisaje genético del este de España.
Curiosamente, la ascendencia norteafricana está presente en América del Sur, llevada por colonos que se fueron antes de la expulsión.
Esta investigación subraya la importancia del análisis de ADN antiguo para comprender la compleja interacción entre los acontecimientos históricos y la genética de poblaciones.
Al corroborar la evidencia histórica con datos genéticos, este estudio proporciona una comprensión más profunda de las consecuencias demográficas de la limpieza étnica y la migración forzada.
Este descubrimiento destaca el valor de la investigación genética para comprender el impacto de los acontecimientos históricos en las poblaciones humanas.
Subraya la importancia de preservar los registros y artefactos históricos, ya que pueden combinarse con datos genéticos para proporcionar una imagen más completa del pasado.
En última instancia, esta investigación contribuye a una comprensión más amplia de la historia humana y el impacto duradero de los acontecimientos culturales y políticos en nuestra herencia genética.