Una colaboración internacional de científicos ha descubierto que el cacatúa de cresta amarilla comprende tres especies distintas, no subespecies como se pensaba anteriormente. Esta investigación genómica revolucionaria es vital para la conservación de estas aves icónicas.
El estudio reveló que la población de cacatúas de cresta amarilla en Nueva Guinea está en peligro crítico, con solo 2,000 individuos restantes debido a la captura ilegal para el comercio de mascotas. Un estudio se centró en distinguir el cacatúa de cresta de azufre (Cacatua galerita) y el cacatúa tritón (Cacatua triton), confirmando que son especies separadas que habitan diferentes masas de tierra.
El investigador principal, Arthur Sands de la Universidad Nacional de Singapur, utilizó análisis genómicos modernos para aclarar la taxonomía de estos cacatúas. El cacatúa de cresta de azufre es nativo del este de Australia, mientras que el cacatúa tritón se encuentra principalmente en Nueva Guinea. La identificación errónea como subespecies ha obstaculizado los esfuerzos de conservación, particularmente en áreas donde coexisten ambas especies.
El Dr. Sands enfatizó las implicaciones de conservación, afirmando: “Introducir la especie incorrecta en el lugar incorrecto podría poner en peligro su supervivencia a largo plazo en la naturaleza a través de la hibridación o la competencia.” El estudio también incluyó análisis bioacústicos, confirmando que estas especies producen sonidos distintos.
Otro estudio liderado por Astrid Andersson se centró en el cacatúa de cresta amarilla (Cacatua sulphurea), que está en peligro crítico con menos de 2,000 individuos vivos en la naturaleza. Utilizando ADN de especímenes de museo, los investigadores identificaron tres grupos genéticamente distintos de esta especie.
La Dra. Andersson señaló: “La museómica proporciona información valiosa para informar los esfuerzos de conservación, como la translocación y el rescate genético.” Los hallazgos subrayan la necesidad de actualizaciones taxonómicas y estrategias de conservación para proteger eficazmente estas especies.
Los estudios destacan la importancia de los datos genómicos en la planificación de la conservación, ya que revelan la diversidad genética dentro y entre estas especies de cacatúas.