Un descubrimiento reciente e inesperado ha revelado una estructura espiral dentro de la Nube de Oort, un hallazgo que podría remodelar nuestra comprensión de esta misteriosa región de nuestro sistema solar.
Se cree que la Nube de Oort, una vasta colección de objetos helados, rodea al Sol a una distancia inmensa, aproximadamente 1.000 veces más lejos que la órbita de Neptuno. Los científicos han teorizado durante mucho tiempo que la Nube de Oort tiene una forma esférica o similar a una concha.
Sin embargo, durante la preproducción del espectáculo "Encuentros en la Vía Láctea" en el Planetario Hayden de Nueva York, surgió un sorprendente patrón espiral en una simulación 3D del sistema solar exterior. Este patrón se asemeja a los brazos espirales de galaxias como la Vía Láctea.
David Nesvorny, científico del Southwest Research Institute, que proporcionó los datos científicos para el espectáculo, confirmó la existencia de la espiral. Publicó sus hallazgos en The Astrophysical Journal en abril.
Las simulaciones de Nesvorny, ejecutadas en la supercomputadora Pleiades de la NASA, produjeron consistentemente la estructura espiral, independientemente de las variaciones de los parámetros. Sugiere que la marea galáctica, la influencia gravitacional de las estrellas y la materia oscura de la galaxia, es responsable de la formación espiral.
Si bien se espera que las regiones exteriores de la Nube de Oort aún mantengan una forma esférica, este descubrimiento ofrece valiosos conocimientos sobre la dinámica del sistema solar. También abre nuevas vías para comprender el papel potencial de los cometas en la entrega de agua o incluso de los precursores de la vida a la Tierra.