Astrónomos que utilizan el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA han observado chorros increíblemente potentes que emanan de agujeros negros supermasivos en el universo temprano. Estos chorros, alimentados por la materia que cae en los agujeros negros, proporcionan información sobre la física extrema que existía hace miles de millones de años.
La investigación, publicada el 9 de junio de 2025, revela chorros que superan los 300.000 años luz de longitud, originados en agujeros negros a 11.6 y 11.7 mil millones de años luz de distancia. Estos chorros están tan distantes que su detección se basa en la interacción de electrones de alta energía con la radiación cósmica de fondo de microondas, impulsando fotones a longitudes de onda de rayos X detectables.
Estos hallazgos, presentados en la 246ª reunión de la Sociedad Astronómica Americana en junio de 2025, ofrecen una oportunidad única para estudiar cómo los agujeros negros influyeron en su entorno durante un período crítico de la historia cósmica, conocido como “mediodía cósmico”. El estudio sugiere que algunos agujeros negros pueden haber tenido un impacto mayor de lo que se pensaba.