La misión Perseverance de la NASA ha descubierto hallazgos significativos en el cráter Jezero de Marte, presentando lo que podría ser la evidencia más sólida hasta la fecha de vida microbiana antigua en el planeta rojo. El rover, que explora Marte desde 2021, recolectó una muestra de la formación Bright Angel, una zona que se cree fue un antiguo lecho de lago hace miles de millones de años. Esta muestra, denominada "Sapphire Canyon", contiene minerales como la vivianita y la greiguita, los cuales en la Tierra están frecuentemente asociados con la actividad microbiana.
El análisis, liderado por Joel Hurowitz, científico planetario de la Universidad de Stony Brook, sugiere que estos minerales podrían indicar una interacción con materia orgánica a través de procesos biológicos. Hurowitz destacó que estos minerales, que incluyen fosfato de hierro y sulfuro de hierro, se formaron a partir de reacciones químicas entre el lodo de la formación Bright Angel y la materia orgánica presente en él, poco después de que el lodo se depositara en el fondo del lago. En la Tierra, tales reacciones, que combinan materia orgánica y compuestos químicos en el lodo para formar nuevos minerales, son a menudo impulsadas por la actividad microbiana, donde los microbios consumen la materia orgánica y producen estos minerales como subproducto de su metabolismo.
Sin embargo, Hurowitz enfatizó la necesidad de cautela, señalando que los datos actuales del rover no pueden confirmar definitivamente la vida, ya que las reacciones químicas no biológicas también pueden producir características similares. La combinación de estos minerales junto con la materia orgánica en el lodo indica la ocurrencia pasada de reacciones químicas que podrían haber sido impulsadas por microorganismos antiguos. A pesar de la evidencia prometedora, los científicos advierten que se requieren análisis adicionales para determinar el origen de estas formaciones.
La muestra "Sapphire Canyon" es una de las 30 especímenes recolectados por Perseverance, que esperan su retorno a la Tierra. El cronograma para la recuperación de estas muestras se ha extendido hasta la década de 2040, debido a los crecientes costos y desafíos logísticos en la misión Mars Sample Return de la NASA. Originalmente, la misión conjunta de la NASA y la ESA buscaba devolver las muestras alrededor de 2033, pero revisiones de costos y complejidad han llevado a una reevaluación del plan. La NASA está explorando actualmente dos opciones para el aterrizaje de la carga útil en Marte, con el objetivo de optimizar costos y plazos, con la esperanza de tener las muestras en la Tierra entre 2035 y 2039.
Este descubrimiento contribuye a la creciente evidencia de que Marte tuvo condiciones adecuadas para la vida en el pasado. Si bien los científicos advierten que se necesita un análisis más profundo, los hallazgos representan un paso significativo en la búsqueda de vida extraterrestre. La misión Perseverance continúa proporcionando información valiosa sobre la historia de Marte y la esperanza de encontrar pruebas definitivas de vida pasada.