Astrónomos han identificado un objeto cósmico extraordinario en la galaxia activa NGC 4945, situada a unos 11 millones de años luz de la Tierra. Este enigmático hallazgo, denominado "Punctum", fue detectado gracias a las capacidades del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA). Punctum se distingue por su excepcional brillo, siendo entre 10.000 y 100.000 veces más luminoso que un magnetar típico y aproximadamente 100 veces más potente que los microcuásares. Su intensidad lo equipara solo con la Nebulosa del Cangrejo entre las fuentes estelares de nuestra galaxia, un nivel de energía que desafía las clasificaciones actuales.
Las observaciones revelan que Punctum es visible exclusivamente en longitudes de onda de radio milimétricas, permaneciendo indetectable en luz visible o rayos X. Esta característica sugiere la presencia de un campo magnético altamente estructurado, lo que apunta a que la radiación emitida es probablemente radiación de sincrotrón. La naturaleza de Punctum ha generado un intenso debate, ya que ni la hipótesis de un magnetar ni la de un remanente de supernova explican completamente sus propiedades observadas. La alta polarización de su luz milimétrica, cercana al 50%, es un indicativo de un campo magnético organizado, pero su luminosidad supera lo esperado para un magnetar. Por otro lado, aunque los remanentes de supernova como la Nebulosa del Cangrejo también emiten en estas longitudes de onda, suelen ser objetos extensos, a diferencia de la naturaleza compacta de Punctum. Para desentrañar la naturaleza de este objeto, los astrónomos planean realizar observaciones adicionales con ALMA y el Telescopio Espacial James Webb (JWST). Si el JWST logra detectar Punctum en el infrarrojo, su avanzada resolución podría proporcionar pistas definitivas sobre su composición y origen.