España se encuentra bajo una severa ola de calor que ha disparado las temperaturas en todo el territorio nacional. La región de Extremadura ha activado alertas por calor extremo, anticipando máximas de 41°C en las Vegas del Guadiana y 40°C en otras zonas, con avisos activos entre las 13:00 y las 21:00 horas. El calor ha intensificado la crítica situación de incendios forestales, con más de 157.501 hectáreas calcinadas en lo que va de año, superando ya la cifra total de 2024. La situación es especialmente preocupante si se compara con años anteriores, como 2022, cuando se quemaron más de 306.000 hectáreas.
Las autoridades han confirmado al menos tres fallecidos a causa de los incendios, dos de ellos jóvenes voluntarios que participaban en labores de extinción en Castilla y León. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado la situación de "muy difícil" y ha advertido de un riesgo extremo de nuevos focos. La ola de calor, que los científicos vinculan con el cambio climático por su mayor duración e intensidad, está alimentando estos incendios. Francia ha enviado dos aviones anfibios para colaborar en la extinción de las llamas en el noroeste del país. La línea ferroviaria entre Madrid y Galicia permanece cerrada, al igual que una decena de carreteras principales. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el calor persistirá hasta el lunes 18 de agosto, con un riesgo de incendios "muy alto o extremo" durante el fin de semana. Las autoridades instan a la población a evitar la exposición solar, mantenerse hidratada y reducir la actividad física. La AEMET ha emitido alertas de nivel rojo en Cantabria y Vizcaya por temperaturas de hasta 40°C, mientras que 24 provincias permanecen bajo alerta ámbar. La ministra de Transición Ecológica ha señalado que estos incendios son una "clara advertencia" del impacto del cambio climático.