El Lee Fire, iniciado el 2 de agosto de 2025 cerca de Meeker, Colorado, ha crecido a 123,222 acres, situándose como el quinto incendio forestal más grande en la historia registrada del estado. Con solo un 3% de contención, este incendio, junto con el Elk Fire (14,549 acres), se atribuyen a impactos de rayos. La temporada de incendios de 2020 fue particularmente severa, registrando los tres incendios más grandes de la historia de Colorado: Cameron Peak Fire (208,913 acres), East Troublesome Fire (193,812 acres) y Pine Gulch Fire (139,007 acres). La tendencia de incendios de gran magnitud se ha intensificado, con 20 de los 20 incendios forestales más grandes de Colorado ocurriendo desde 2001.
En respuesta a la creciente amenaza, el gobernador de Colorado, Jared Polis, declaró el estado de emergencia el 5 de agosto de 2025, abarcando cuatro incendios forestales en el oeste del estado, incluido el Lee Fire. El rápido avance del Lee Fire ha provocado evacuaciones significativas, incluyendo el traslado de 179 reclusos del Centro Correccional de Rifle. El condado de Boulder implementó restricciones de fuego de Etapa 1 el 12 de agosto de 2025 debido al elevado riesgo, exacerbado por condiciones climáticas calurosas y secas, y la anticipación de tormentas eléctricas. Los esfuerzos de extinción enfrentan desafíos como vientos fuertes, baja humedad y paisajes áridos. La sequía se ha intensificado en el oeste de Colorado, con gran parte del noroeste en sequía extrema. Julio fue uno de los meses más calurosos registrados en la región, y las tormentas monzónicas trajeron más rayos y viento que lluvia. Aproximadamente el 45% de Colorado se encontraba bajo condiciones de sequía a principios de agosto de 2025, y el 10% adicional estaba anormalmente seco. La sequía en el oeste de Colorado ha llevado a niveles de agua extremadamente bajos en embalses como Lake Powell y Lake Mead.
La historia reciente de Colorado muestra una preocupante tendencia de incendios forestales cada vez más severos. Datos indican que 16 de los 20 incendios forestales más grandes han ocurrido en los últimos 13 años (desde 2008), y 11 de los 20 principales han ocurrido en los últimos 5 años (desde 2016). El Lee Fire se suma a esta estadística, destacando la necesidad de preparación y respuesta continuas. La comunidad y las autoridades trabajan incansablemente para contener estos incendios, mientras se espera un cambio en las condiciones meteorológicas que favorezca las labores de extinción.