Karachi Inundada por Lluvias Monzónicas Sin Precedentes

La ciudad de Karachi se encuentra en una situación crítica debido a las lluvias monzónicas sin precedentes que comenzaron el 8 de septiembre de 2025. Un sistema de baja presión, originado en la Bahía de Bengala, ha provocado precipitaciones torrenciales, causando el desbordamiento de los ríos Malir y Lyari.

La autopista M-9, una arteria vital para la metrópoli, está anegada, lo que ha interrumpido gravemente la vida cotidiana y el transporte. Las operaciones de rescate están en pleno apogeo, con equipos de la Armada de Pakistán, Rangers y Rescue 1122 trabajando incansablemente para evacuar a los residentes de las áreas afectadas. Se han reportado evacuaciones exitosas en zonas como Saadi Town, donde se rescató a 11 personas, incluyendo mujeres y niños.

La magnitud de la presión del agua en los ríos Malir y Lyari ha sido calificada como "peligrosa" y "sin precedentes" por el alcalde de Karachi, Murtaza Wahab, quien ha solicitado asistencia militar para hacer frente a la emergencia. La situación se agrava por las advertencias de la Autoridad Provincial de Gestión de Desastres de Sindh (PDMA), que pronostica inundaciones "muy altas" y lluvias torrenciales en toda la provincia. Se espera que el río Indo en Guddu alcance niveles de inundación muy altos, intensificando la crisis.

Las autoridades han declarado una emergencia de lluvias y están trabajando para despejar las carreteras y los sistemas de drenaje. Los informes meteorológicos indican que el sistema monzónico, que se originó como una depresión en la Bahía de Bengala, se ha intensificado y se espera que continúe afectando la región. La ciudad ha registrado precipitaciones significativas, con Surjani Town reportando la mayor cantidad de lluvia, alcanzando los 129.8 mm en 24 horas. Otras áreas como North Karachi, Korangi y Defence Phase VII también han experimentado lluvias intensas.

Como medida para mitigar el impacto, las autoridades han interrumpido una sección de la M-9 para desviar el agua y aliviar la presión. Se ha instado a los residentes a permanecer en interiores y evitar las zonas bajas, ya que la situación sigue siendo crítica. La respuesta coordinada de las agencias de rescate y la administración de la ciudad es crucial para gestionar esta emergencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos ante la furia de la naturaleza.