Juneau, Alaska, se encuentra bajo una seria amenaza de inundaciones debido a la liberación de agua de Suicide Basin, un lago glaciar formado por el Glaciar Mendenhall. Se espera que los niveles del río Mendenhall alcancen picos históricos, superando los 16.3 a 16.8 pies, lo que podría romper el récord establecido el año pasado de 15.99 pies. Las autoridades han emitido una advertencia de inundación y han instado a los residentes en áreas vulnerables a evacuar como medida de precaución. El gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, ha declarado el estado de desastre en anticipación a la amenaza inminente de inundaciones catastróficas, citando la devastación de desbordamientos glaciares anteriores en 2023 y 2024.
En respuesta a la emergencia, se ha instalado un sistema temporal de diques a lo largo de las riberas del río Mendenhall, utilizando barreras Hesco diseñadas para mitigar niveles de inundación comparables a los del año pasado. Se estima que los desbordamientos de Suicide Basin han ocurrido más de 30 veces desde 2011, y su magnitud ha aumentado, exacerbada por el cambio climático. Aproximadamente 1,000 hogares han sido aconsejados de evacuar, y se han establecido refugios de emergencia. Se recomienda a los residentes mantenerse alejados de las áreas cercanas al río debido a la peligrosidad de la situación. Agencias como el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y el Servicio Geológico de EE. UU. (USGS) están monitoreando activamente el evento para mejorar las predicciones y advertencias públicas.