Inundaciones severas han afectado a varios países del sureste asiático, incluidos Vietnam, Tailandia y Filipinas, mientras las fuertes lluvias persisten en la región. A partir del 20 de noviembre de 2024, las autoridades informan que más de 1 millón de residentes se han visto afectados, con miles desplazados de sus hogares.
En Vietnam, las provincias centrales han experimentado algunas de las peores inundaciones en décadas, con los niveles de agua aumentando rápidamente tras una serie de tormentas tropicales. Funcionarios locales han confirmado que al menos 30 personas han perdido la vida debido a incidentes relacionados con las inundaciones, y las operaciones de rescate continúan.
En Tailandia, el gobierno ha declarado el estado de emergencia en varias provincias, instando a los ciudadanos a evacuar las áreas más afectadas. El Departamento Meteorológico de Tailandia ha advertido sobre la continuación de las lluvias, lo que genera preocupaciones sobre más inundaciones.
Las Filipinas también están lidiando con las consecuencias de las fuertes lluvias, que han provocado deslizamientos de tierra en regiones montañosas. Los daños a la infraestructura son significativos, con carreteras y puentes arrastrados, complicando los esfuerzos de ayuda.
Los servicios de emergencia en toda la región están trabajando incansablemente para proporcionar ayuda y restablecer la normalidad. Organizaciones locales e internacionales están movilizando recursos para asistir a los necesitados a medida que la situación continúa desarrollándose.