El sur de Francia está lidiando con las secuelas de las graves inundaciones tras las lluvias torrenciales y las tormentas eléctricas. El evento meteorológico extremo, que azotó la región de Var el martes, ha provocado al menos tres muertes y dos personas desaparecidas.
Las intensas lluvias inundaron las calles, causando cortes generalizados de energía y agua y una devastación significativa. Cientos de rescatistas han sido desplegados en las áreas afectadas, conocidas por su clima típicamente soleado.
Entre las víctimas se encontraban una pareja de ancianos cuyo automóvil fue arrastrado por las aguas de la inundación en Le Lavandou. Otra persona se ahogó en su vehículo en Vidauban. Los funcionarios locales describieron las escenas como si fueran "escenas de guerra", con daños extensos a la infraestructura.
Se informaron cortes de energía y agua en Cavaliere, donde cayeron 250 mm de lluvia en una hora. El colapso de un estacionamiento provocó numerosos rescates. La región permanece bajo alerta naranja por lluvia, inundaciones y tormentas eléctricas.