El este de Australia se enfrenta actualmente a una grave crisis de inundaciones mientras las lluvias torrenciales continúan azotando la región. Al 22 de mayo de 2025, el aumento de las aguas ha dejado atrapadas a más de 50.000 personas en Nueva Gales del Sur (NSW), con ríos desbordados que se tragan las carreteras.
Las tormentas implacables han descargado más de medio año de lluvia en algunas áreas en un lapso de apenas tres días. La ciudad de Kempsey, un centro agrícola vital a lo largo del río Macleay, ha quedado aislada con poca antelación. Los servicios de emergencia han desplegado aproximadamente a 2.500 personas en las áreas afectadas, utilizando botes de rescate, helicópteros y drones en las operaciones de búsqueda y rescate en curso.
La Oficina de Meteorología pronostica que las fuertes lluvias disminuirán gradualmente y se desplazarán hacia el sur. A pesar de la disminución de las lluvias, la amenaza de inundación sigue siendo significativa, con advertencias aún vigentes y comunidades preparándose para una recuperación desafiante. Se han establecido centros de evacuación en todas las regiones afectadas para brindar refugio y apoyo a los desplazados por las inundaciones.