El cometa 3I/ATLAS, identificado oficialmente como C/2025 N1 (ATLAS), fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS en Chile. Este hallazgo representa el tercer objeto interestelar confirmado que transita por nuestro vecindario cósmico, uniéndose a 1I/ʻOumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019. La trayectoria hiperbólica del cometa confirma su origen fuera de nuestro sistema solar.
Se prevé que el cometa alcance su punto más cercano al Sol el 29 de octubre de 2025, pasando dentro de la órbita de Marte. A pesar de su proximidad al Sol, 3I/ATLAS no representa una amenaza para la Tierra, manteniendo una distancia segura de aproximadamente 270 millones de kilómetros.
Los astrónomos esperan que el cometa 3I/ATLAS sea visible a través de telescopios terrestres hasta septiembre de 2025. Una ventana de observación posterior se abrirá a principios de diciembre de 2025, tras su reaparición desde detrás del Sol. Para una observación óptima, se recomiendan telescopios con una apertura de al menos 200 mm, y el período principal de observación se extiende de octubre a enero de 2026.
La Agencia Espacial Europea (ESA) está coordinando observaciones con varias de sus misiones, incluyendo el Telescopio Espacial Hubble, el Telescopio Espacial James Webb, Mars Express y el ExoMars Trace Gas Orbiter. Las observaciones iniciales sugieren que 3I/ATLAS es un cometa activo, mostrando una cola de polvo y una coma, similar a los cometas originarios de nuestro sistema solar. El Telescopio Espacial Hubble ha proporcionado imágenes detalladas, revelando una envoltura de polvo con forma de lágrima alrededor de su núcleo. Un análisis más profundo, que incluye datos de color y espectro en el infrarrojo cercano, podría revelar la presencia de gases cometarios como el cianógeno, indicando la sublimación de hielo debido al calentamiento solar.
La comunidad científica está particularmente interesada en la composición y el comportamiento de 3I/ATLAS. Las observaciones del Telescopio Espacial James Webb indican que el cometa es rico en dióxido de carbono y contiene cantidades menores de hielo de agua, vapor de agua, monóxido de carbono y sulfuro de carbonilo. La relación de dióxido de carbono a agua es notablemente alta, de 8:1, lo cual es inusual para los cometas.
El descubrimiento de 3I/ATLAS sigue a dos visitantes interestelares previos: 1I/ʻOumuamua y 2I/Borisov. Mientras que ʻOumuamua exhibió características inusuales, 2I/Borisov y 3I/ATLAS parecen ser cometas más típicos, alineándose con las expectativas de formación planetaria y composición de material alrededor de otras estrellas. La creciente tasa de detección de tales objetos sugiere que los visitantes interestelares pueden ser más comunes de lo que se pensaba anteriormente, posiblemente debido a los avances en la tecnología de observación. El estudio de 3I/ATLAS y sus predecesores mejora nuestra comprensión del universo y resalta la interconexión de los fenómenos cósmicos.
La trayectoria del cometa está notablemente alineada con los planos orbitales de los planetas del sistema solar, conocida como la eclíptica. A medida que continúa su viaje, 3I/ATLAS ofrece una visión poco común de los materiales y procesos que dan forma a los sistemas planetarios mucho más allá del nuestro, enriqueciendo nuestra comprensión de la evolución continua del universo.
La fecha actual es lunes, 22 de septiembre de 2025.