En 2021, los pescadores de la isla de Anjouan, en Comoras, establecieron una zona de veda de pesca de 10 hectáreas, creando un santuario vital para la vida marina y la regeneración de los arrecifes de coral. Esta iniciativa, liderada por la comunidad y respaldada por la organización sin fines de lucro Dahari, ya ha arrojado resultados alentadores. Los pescadores locales informan de un aumento en la avistación de diversas especies de peces y tortugas marinas, incluso en áreas adyacentes a la zona de veda. Estos impactos positivos subrayan la efectividad de los esfuerzos de conservación en la revitalización del ecosistema marino.
La recuperación observada en esta pequeña área de 10 hectáreas sirve como un poderoso testimonio del potencial de las estrategias de conservación dirigidas por la comunidad. Impulsada por este éxito, Dahari planea expandir estas áreas protegidas, con el objetivo de establecer cinco zonas de veda adicionales que cubrirán 425 hectáreas. Esta expansión, junto con una nueva estrategia marina centrada en el codesarrollo comunitario y la gestión adaptativa, significa un fuerte compromiso con la conservación marina en la región. La expansión propuesta representa un aumento significativo en el área protegida, buscando replicar el éxito inicial a una escala mucho mayor y demostrando un enfoque proactivo hacia la gestión de los recursos marinos. La estrategia de gestión adaptativa permitirá ajustar las medidas de conservación en función de los datos y las observaciones continuas, asegurando que las zonas protegidas sigan siendo efectivas ante los cambios ambientales. Este enfoque flexible es crucial para la resiliencia a largo plazo de los ecosistemas marinos. La colaboración con las comunidades locales es fundamental para el éxito de estas iniciativas, ya que asegura la apropiación y el cumplimiento de las regulaciones de conservación, integrando el conocimiento tradicional con la ciencia moderna para una gestión más efectiva. La recuperación de los arrecifes de coral, en particular, es vital, ya que proporcionan hábitat para una gran cantidad de vida marina y protegen las costas de la erosión y las marejadas ciclónicas.