Científicos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI) han presentado el EyeRIS, un sistema de imágenes de vanguardia diseñado para desentrañar los misterios del movimiento de los pulpos en las profundidades marinas. Este avanzado sistema, integrado en un vehículo operado remotamente (ROV), ha permitido observar pulpos perla (Muusoctopus robustus) en su hábitat natural en el "Jardín de Pulpos" frente a la costa de California.
El EyeRIS emplea una cámara de alta resolución equipada con microlentes para capturar múltiples perspectivas simultáneamente. Este enfoque innovador genera imágenes nítidas y reconstrucciones tridimensionales detalladas de los movimientos, permitiendo a los investigadores rastrear la curvatura y la tensión de los brazos de los pulpos en tiempo real mientras navegan por el lecho marino. Los hallazgos revelan que estos cefalópodos utilizan articulaciones musculares temporales en sus brazos para desplazarse, un descubrimiento que ofrece valiosas ideas para el campo de la robótica bioinspirada. El "Jardín de Pulpos", descubierto en 2018, es un sitio único donde miles de pulpos perla se congregan para aparearse y anidar. Este lugar, situado a dos millas de profundidad cerca del Monte Davidson, se caracteriza por manantiales térmicos submarinos que calientan el agua circundante. La temperatura del agua en estas áreas de anidación alcanza casi los 11 grados Celsius, en contraste con los gélidos 1.6 grados Celsius del entorno general. Este calor acelera significativamente el desarrollo de los huevos de pulpo, reduciendo el tiempo de incubación de más de cuatro años a menos de dos, lo que disminuye el riesgo de depredación para los embriones en desarrollo y aumenta las tasas de éxito reproductivo.
La tecnología EyeRIS ha sido fundamental para comprender la biomecánica de estos animales. Los datos recopilados han demostrado que los pulpos perla emplean articulaciones musculares transitorias en sus extremidades para el desplazamiento, con la tensión y la flexión concentradas alrededor de estas articulaciones. Esta capacidad de control simplificado pero sofisticado de sus brazos es de gran interés para el diseño de robots inspirados en pulpos y otras tecnologías biomiméticas. La versatilidad del sistema EyeRIS, capaz de operar a profundidades de hasta 4000 metros y capturar volúmenes de hasta 15 cm x 15 cm x 5 cm en tres dimensiones, promete revolucionar el estudio de la vida en las profundidades marinas. Estos avances no solo amplían nuestra comprensión de los ecosistemas de aguas profundas y la biomecánica, sino que también abren nuevas vías para la ingeniería, inspirando el desarrollo de robots más ágiles y adaptables.