El Presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha promulgado la Ley del Paisaje Marino Protegido de la Isla Panaon (PIPS), estableciendo una vasta área marina protegida de 61,204 hectáreas en el sur de Leyte. Esta legislación histórica tiene como objetivo salvaguardar la rica vida marina de la isla, incluyendo especies vulnerables como el tiburón ballena y el pato filipino.
El PIPS abarca las aguas de Liloan, San Francisco, Pintuyan y San Ricardo, reflejando la excepcional salud marina de la Isla Panaon. Sus arrecifes de coral presentan una cobertura del 60% en estado "muy bueno", superando significativamente el promedio nacional de aproximadamente el 20%. La isla es reconocida globalmente como parte del Triángulo de Coral, un punto crítico de biodiversidad marina, y se considera uno de los 50 arrecifes prioritarios a nivel mundial con mayor probabilidad de sobrevivir al cambio climático.
La nueva ley introduce regulaciones cruciales, como límites de velocidad obligatorios para embarcaciones y directrices para operaciones comerciales. Una Junta de Gestión del Área Protegida, integrada por miembros de la comunidad local y agencias gubernamentales, supervisará las regulaciones de zonificación, designando áreas para conservación estricta y para prácticas sostenibles como la pesca y el turismo.
Esta iniciativa contribuye al objetivo global 30x30 de Filipinas, que busca proteger el 30% de las áreas terrestres y marinas para 2030. El esfuerzo de conservación fue precedido por actividades de promoción, como el Festival Layag en mayo de 2025, donde se abogó por la aprobación de la ley. El alcalde de Pintuyan, Ricarte Estrella, destacó la importancia de la ley para las generaciones presentes y futuras.
Organizaciones como Oceana han elogiado la ley, subrayando su defensa de la biodiversidad marina, la mejora de la seguridad alimentaria y la lucha contra la pobreza, además de fortalecer la resiliencia climática. La isla también sirve como corredor vital para mamíferos marinos y zonas de cría para peces que sustentan a las comunidades locales.
Si bien las Áreas Marinas Protegidas (AMP) pueden presentar desafíos iniciales para los medios de vida de los pescadores, la implementación de alternativas económicas sostenibles, como el cultivo de pepinos de mar y el turismo de tiburones ballena, está diseñada para mitigar estos impactos y crear nuevas oportunidades económicas, alineándose con la estrategia de "Economía Azul" de la provincia.