Este año, las asociaciones de conservación de tortugas en Cabo Verde informaron un notable aumento en la actividad de anidación, con 64,433 nidos documentados y 1,010 tortugas hembras rescatadas de áreas rocosas. María Suárez, vicepresidenta de Cabo Verde Natura 2000, destacó que esta temporada se clasifica como la tercera más alta en densidad de anidación en los últimos seis años.
Con la ayuda de 78 voluntarios de mayo a octubre, la organización monitoreó casi 9,500 hembras. Sin embargo, las capturas ilegales siguen siendo una amenaza significativa, con 14 tortugas reportadas como capturadas a pesar de las extensas campañas de sensibilización comunitaria.
El turismo continúa planteando desafíos, complicando los esfuerzos para contar nidos durante el día, cuando las crías suelen emerger por la noche. Suárez enfatizó la necesidad de regulaciones más estrictas contra guías ilegales que impactan los sitios de anidación.
En la isla de Santiago, el conservacionista Samir Martins notó una tendencia positiva en los números de anidación, aunque las perturbaciones de los turistas, incluyendo el uso de iluminación nocturna, aún amenazan la tranquilidad de la anidación. La temporada también marcó un regreso histórico de tortugas verdes a la isla de Maio por quinta vez.
En general, aunque el aumento en los nidos es alentador, las presiones continuas de actividades ilegales y turismo destacan la necesidad de esfuerzos de conservación continuos.