El 20 de agosto de 2025 marca un hito en la historia ambiental de Perú con la inauguración oficial del Área de Conservación Regional (ACR) San Pedro de Chonta en la región de Huánuco. Esta nueva reserva, que abarca más de 51,000 hectáreas, se erige como un bastión para la protección de ecosistemas vitales, incluyendo los páramos, las yungas peruanas y los bosques secos del Marañón. La iniciativa representa un paso significativo en el compromiso de Perú con la preservación de su rica biodiversidad y el cumplimiento de metas globales.
La importancia de San Pedro de Chonta trasciende su extensión territorial. Esta área protegida es fundamental para la seguridad hídrica de más de 41,000 personas, asegurando el suministro de agua a través de ecosistemas que actúan como esponjas naturales. Su diversidad biológica es igualmente impresionante, albergando 575 especies de flora y 226 de fauna. Entre los habitantes más emblemáticos se encuentran el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), una especie vulnerable que habita en los bosques nubosos y pastizales andinos, y el mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda), un primate en peligro crítico de extinción, endémico de los bosques nubosos del Perú. Se estima que el mono choro de cola amarilla ha perdido más del 80% de su hábitat histórico.
Como la tercera ACR en la región de Huánuco, San Pedro de Chonta está diseñada para integrarse con otras áreas protegidas planificadas, formando un corredor biológico esencial para la supervivencia de especies amenazadas. La creación de esta área es el resultado de una estrecha colaboración con las comunidades locales y las autoridades regionales. La gestión del ACR San Pedro de Chonta contará con financiamiento regional para el personal, incluyendo guardaparques, y recibirá apoyo de socios nacionales e internacionales. Se promoverán prácticas sostenibles como la agricultura orgánica y el uso responsable de recursos no maderables. La creación de San Pedro de Chonta se alinea con el objetivo global de proteger el 30% del territorio para 2030, establecido en el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal.