La Autoridad de Medio Ambiente (EA) de Omán ha iniciado un proyecto nacional para la preservación de la biodiversidad en la cordillera del Hajar Oriental. La iniciativa se centra en el monitoreo y catalogación de árboles y plantas raras y en peligro de extinción, con el fin de crear una base de datos integral para fortalecer la conservación del patrimonio natural del país.
Este proyecto es crucial debido a la presencia de flora única y sensible en las montañas del Hajar Oriental, incluyendo el árbol de enebro, que enfrenta amenazas ambientales significativas. La EA busca salvaguardar estas especies mediante documentación precisa y seguimiento científico riguroso. La iniciativa se alinea con el objetivo nacional de Omán de plantar diez millones de árboles silvestres para 2020, buscando aumentar la cobertura vegetal y combatir la desertificación.
La colaboración entre la EA y expertos de la Universidad de Tecnología y Ciencias Aplicadas de Ibra es fundamental. La universidad aportará su experiencia científica en investigación y clasificación de plantas, utilizando herramientas como imágenes de alta resolución y GPS, mientras que la EA gestionará las operaciones de campo con metodologías internacionalmente reconocidas. Esta colaboración interinstitucional subraya el compromiso de Omán con la protección de su biodiversidad y la promoción de prácticas ambientales sostenibles.
La base de datos resultante detallará la ubicación, características biológicas y hábitats de las plantas raras, información vital para estrategias de preservación, investigación científica y concienciación pública. Las montañas del Hajar Oriental, conocidas por sus escarpados cañones y ecosistemas distintivos, tienen una larga historia de asentamientos humanos y cultivo. El proyecto busca proteger la flora actual y comprender la conexión histórica y ecológica de la región.
La cordillera del Hajar, que se extiende por más de 700 kilómetros, alberga una flora diversa, con más de un tercio de las especies vegetales de Omán registradas en las montañas del Hajar Occidental, incluyendo 14 especies endémicas. Los esfuerzos de conservación se ven impulsados por la necesidad de proteger los bosques de enebros, que se encuentran en límites climáticos cálidos y secos y muestran una regeneración escasa debido a factores como el cambio climático, el sobrepastoreo y la recolección excesiva. La investigación en curso busca identificar estrategias de conservación viables para estas especies, cruciales para el ecosistema y la vida silvestre local.