Un cuarteto de jóvenes estudiantes de bachillerato, procedentes de la ciudad de Maia en Portugal, ha concebido una innovadora solución destinada a sustituir los envases de plástico convencionales: cápsulas de gel de ducha que son solubles en agua y totalmente biodegradables. Este proyecto, bautizado como Clea — Clean Choice, Clean Change (Elección Limpia, Cambio Limpio), ha sido merecedor del prestigioso galardón Slingshot, otorgado por la National Geographic Society. Es importante destacar que esta iniciativa fue la única propuesta portuguesa en ser reconocida con dicho premio durante el presente año, poniendo de relieve el talento juvenil luso.
La propuesta Clea aborda de manera directa el problema de la gigantesca cantidad de residuos plásticos. Se estima que anualmente se desechan hasta 96 mil millones de botellas de gel de ducha, contribuyendo significativamente a la contaminación global. Si bien Clea ofrece a los usuarios un producto de higiene personal líquido y familiar, elimina por completo la necesidad del embalaje plástico tradicional. La génesis de esta idea se encuentra en una tarea escolar de química, donde se encomendó a los alumnos la búsqueda de una respuesta al volumen colosal de plástico generado por la industria cosmética. El equipo, integrado por Nuno Aroso, Isabel Oliveira, Maria Toga y Vasco Cardoso, se enfocó en diseñar un artículo que no exigiera a los consumidores modificar drásticamente sus rutinas de compra y uso.
Nuno Aroso, uno de los miembros del equipo, hizo hincapié en que la formulación líquida dentro de las cápsulas resulta mucho más afín a las preferencias habituales de los compradores, contrastando con los formatos sólidos que ya existen en el mercado. Este enfoque estratégico, que fusiona la sostenibilidad ambiental con la presentación cosmética tradicional, les otorga una ventaja competitiva frente a otras soluciones ecológicas en diversas esferas. La base tecnológica de esta innovación reside en el empleo de alginato de sodio, un compuesto derivado de algas marinas, combinado con cloruro de calcio. Estos elementos son esenciales para crear una envoltura segura, inocua y totalmente descomponible, garantizando la integridad del producto hasta su uso.
Para perfeccionar el prototipo, el grupo contó con un valioso apoyo técnico y acceso a instalaciones de laboratorio proporcionados por investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oporto (FEUP). Este respaldo académico fue crucial para llevar la idea conceptual a una fase de desarrollo viable. El reconocimiento por parte de la National Geographic Society —una entidad dedicada a la protección global mediante la ciencia y la investigación desde 1888— subraya el gran potencial de las iniciativas educativas locales en Portugal. La beca Slingshot, que en el marco de su concurso global puede alcanzar hasta 10.000 dólares estadounidenses, tiene como objetivo impulsar ideas audaces propuestas por jóvenes para la conservación y soluciones medioambientales, validando el impacto potencial de Clea.
De cara al futuro, el equipo tiene previsto licenciar su tecnología a marcas de cosméticos ya establecidas en el mercado, buscando una rápida adopción y escalabilidad de su solución. Además, su intención es expandir la gama de productos Clea, incorporando artículos esenciales de cuidado personal como champús, acondicionadores y cremas. Con esta visión, los estudiantes demuestran cómo la transformación de un desafío ecológico puede convertirse en una oportunidad tangible para el beneficio colectivo y la innovación sostenible, marcando un precedente en la lucha contra el desperdicio de plástico en la industria de la higiene personal.
