La rica biodiversidad de Colombia incluye más de 31,000 especies de plantas, lo que representa el 11% de la diversidad mundial [2]. Entre estas, la Tecoma stans, conocida localmente como Chicalá, Chirlobirlo o Fresno, destaca por sus vibrantes flores amarillas [2, 3].
Este árbol adaptable, que puede alcanzar alturas de 10 a 15 metros (hasta 20 metros según algunas fuentes), prospera en los valles secos andinos y los bosques costeros intertropicales [2, 3]. Se encuentra en toda América y en toda Colombia, desde el Amazonas hasta la costa atlántica, a altitudes que oscilan entre 0 y 2.800 metros sobre el nivel del mar [2, 4].
La Tecoma stans puede florecer varias veces al año, y cada floración dura de dos a tres semanas [2]. Su adaptabilidad a varios tipos de suelo y su atractivo para los polinizadores como aves y abejas la convierten en un árbol ornamental popular, al tiempo que mejora las condiciones del suelo [2, 3]. De hecho, en Cundinamarca, Colombia, se observan con frecuencia colibríes visitando sus flores [2, 3].